No esperábamos tu partida tan pronto. Nos han quedado las ganas de seguir conociéndote y ver esa sonrisa única que tenías Manolo. Siempre contento, siempre feliz, siempre sonriendo, desprendían  generosidad y gratitud...nunca te quejabas de nada y  todo te parecía bien.

Sin duda tu lugar estaba en los jardines, en libertad como a tí te gustaba estar , observando a los animales. Que sepas que ,todas las mañanas y las tardes que salgo a los jardines para ocuparme de los animales, te veo en la esquina al lado del huerto y te saludo. Siempre vas a estar presente.... Un fuerte abrazo a la familia y en especial a tu hija Mª Jesús, por tomar la decisión de traerte a nuestra residencia aunque  tenía otras opciones más próximas, gracias por darnos la oportunidad de conocerte Manolo.

Descansa en paz!!!!!!!!!!!!!!