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Adiós a Mª Pilar

  • 08/12/2020
He decidido esperar al buen tiempo como a ella le gustaba, para salir al jardín y realizar su despedida, como ella quería y me pidió. Siempre la veremos andando por el jardín con su andador, sonriendo a los gatos de la residencia, acariciándolos y tomando el sol por los bancos. Le encantaban los animales. Mª Pilar tenía un temperamento único, cuando se enfadaba era capaz de mandar a freír churros a todos aunque fuese el Rey, se transformaba en una persona insoportable pero cuando volvía de ese estado te la comerías a besos pues con su cara angelical te pedía disculpas sin expresarlo verbalmente. Nos demostraba día a día que nos quería, que nos consideraba su familia. Cuando venía alguien nuevo, al prestarle más atención por el proceso de adaptación, siempre sentía celos y se enfadaba...era tremenda y cuando venía alguna trabajadora nueva se ponía insoportable pues siempre las rechazaba. Ella quería a sus chicas y los nuevos no le gustaban. Cuando estaba preocupada porque, pensaba que algún día si se quedaba sin fondos, tendría que abandonar la residencia venía al despacho y se sentaba y en su cara veía su preocupación... y yo siempre le decía con una gran sonrisa: Mª Pilar nunca dejaré que salgas de esta residencia porque formas parte de ella. Ésta es tu casa, ya montaremos una tienda de campaña en el jardín o te mudas a mi despacho!!! y se tronchaba de la risa...porque sabía que le decía la verdad: nunca nos íbamos a separar!!!. Cómo iba a dejar que alguien se fuese de mi residencia si la consideraba su hogar ? y no quería irse de allí para nada. Mª Pilar ha sido muy especial para mí, ya que era pura rebeldía, recuerdo el primer día que llegó a la residencia con su perrito, al que acogimos en el centro y luego adoptó Pilar, una de las trabajadoras. Voy a guardar en mi mesa del despacho su foto pues  la quería mucho porque en el fondo estaba muy necesitada de amor y cariño y te lo devolvía multiplicado por 1.000. Tuvo la oportunidad de ir al hospital, aunque por sus patologías previas no hubiesen cambiado nada, pero delante de mí mandó a la mierda al médico y dijo que no se movía de la residencia. Así era ella ÚNICA Y ESPECIAL y desde arriba nos cuidará a todos!! sobre todo me tienes que cuidar a mí, tú y Victorino. Un fuerte abrazo Mª Pilar!!!