Política sobre cookies

Utilizamos cookies propias y de terceros, así como los datos de la conexión del usuario para identificarle. Estas cookies serán utilizadas con la finalidad de gestionar el portal, recabar información sobre la utilización del mismo, mejorar nuestros servicios y mostrarte publicidad personalizada relacionada con tus preferencias en base a un perfil elaborado a partir de tus hábitos y el análisis de tu navegación (por ejemplo, páginas visitadas, consultas realizadas o links visitados).

Puedes configurar o rechazar la utilización de cookies haciendo click en "Configuración e información" o si deseas obtener información detallada sobre cómo utilizamos las cookies, o conocer cómo deshabilitarlas.

Ver Política de Cookies

Configurar cookies

La visita del Arzobispo de Zaragoza

  • 17/05/2017
El miércoles 17 de mayo se produjo un gran acontecimiento en nuestra residencia con la visita de Dº Vicente Jiménez Zamora, Arzobispo de Zaragoza, Dº Sergio Alentorán Baeta, Vicario episcopal , Dº Mario Aguirre Mejía, Arcipreste de Daroca y párroco moderador de las parroquias de Campo Romanos y Dº Francisco Javier Martínez, párroco colaborador de las parroquias de Campo Romanos. Una visita muy especial pues se acordaron de los abuelos de una pequeña residencia que se emocionaron al recibirlos, fueron importantes esa mañana. El Arzobispo saludó uno a uno y hablo con ellos y les dedicó unas palabras y una oración muy es especial al final de su visita. Agradeció a las personas que los cuidamos nuestra labor porque debemos hacerlo con cariño y con respeto. Y a los abuelos les transmitió serenidad pues han vivido un vida intensa, de la que pueden enseñar mucho y ahora deben vivir ese retiro con alegría… creo que fueron unas palabras muy acertadas que nos pueden hacer reflexionar sobre cómo vivir nuestra última etapa, no hay que resignarnos a esperar a la muerte. Y muy importante las personas que no tengan vocación que no se dediquen a ésto pues ellos necesitan que se les transmitan muchas sensaciones: alegría, cariño, comprensión, saber escuchar, ternura…vamos que te tienen que brillar los ojos pues hay momentos en los que no puedes estar al 100% con ellos por muchos motivos: saturación, te quedas sin enegía,  a veces se vuelven muy egoístas…en fin las debilidades del ser humano que vences con la vocación.  Sin ella estás perdido….acabas odiando tu trabajo y dejando de ser un profesional en tu trabajo. La verdad es que en mi equipo, puedo decir con total seguridad, que todas/-os tienen vocación.